Paisajes soberbios y un magnífico patrimonio cultural se dan cita a los “pies del monte”. El Piamonte abarca desde los paisajes alpinos del mítico Monte Rosa a las colinas y llanura del Po, Parques Nacionales o Naturales como el Alpe Devero en los Alpes Lepontinos. Junto con la montaña, el agua es protagonista en el Piamonte. Ahora, en esta época con el añadido de ver y disfrutar de los colores del Otoño. Numerosos ríos y sobre todo grandes lagos conforman un paisaje sublime; pequeños lagos alpinos en el Valle Formazza, los lagos prealpinos como el lago Maggiore, el de Orta, islotes con castillos y palacios como las Islas Borromeas; Isola Bella, Isola Madre y la romántica “dei Pescatori”. Os proponemos descubrir bellísimos e históricos senderos, bosques, prados alpestres. Pero también, conocer un lugar de arte y historia. Aquí vivió Cesare Pavese, dominaron los Visconti y reinó la dinastía de los Saboya. En los viñedos de las zonas templadas nace el famoso vino de Barolo, el Ghemme y el Gattinara, gastronomía refinada con excelentes quesos, trufas y chocolaterías en Domodossola, encantadora población medieval a los pies de la montaña. Es un viaje que nos permite saborear muchos y variados paisajes, desde los 190 m. de altitud del lago Maggiore hasta los 2000 m. del Paso del Simplon.

Empezaremos nuestra estancia por el Valle Ossola, en un hotel familiar en Viceno (895 m.), un pequeño y agradable pueblo con casas de piedra y rodeado por montañas. Desde aquí, en los primeros días, aprovecharemos para descubrir las bellezas del Valle Antigorio Formazza y el Valle Devero.

Durante nuestras rutas, combinaremos cultura y naturaleza, recorridos por espacios naturales y por pueblos y aldeas alejadas de las rutas más convencionales. De un pueblo a otro, tendremos la oportunidad de visitar la iglesia Monumento Nacional de San Gaudenzio de Baceno y iremos descubriendo el “jardín glaciar” del valle Ossola, viendo las “marmitas de los gigantes”, andando en las Gargantas de Uriezzo creadas por los arroyos subglaciares, y veremos alrededor paredes vertiginosas. Subiremos hasta la parte más alta del Valle Formazza a buscar las orígenes de la población de los walser, por sus antiguos pueblos con casas de madera como Salecchio. Nuestros pasos nos llevarán a descubrir el Parque Natural Devero, un verdadero balcón entre pastos alpinos, lagos, alerces dorados y rododendros de montaña. Después, nos adentraremos en un paisaje diferente: pasaremos de los lagos de montaña a los grandes lagos prealpinos. El lago Maggiore y las Islas Borromeas. La Isla Bella y la Isla Madre representan el lugar de encuentro perfecto de arte y naturaleza con sus grandes palacios suntuosos y exuberantes jardines de plantas exóticas. La Isla de los Pescadores con sus pequeñas calles, casas y su mínimo puerto, que convierten el lugar en una zona encantadora. Para la segunda parte de nuestro viaje, hemos elegido un hotel familiar en el centro de Domodossola (272 m.), encantadora población medieval, corazón del Valle Ossola. Domodossola es el lugar perfecto para descubrir andando sus calles y plazas de piedra, tomando un aperitivo, un café, o un helado en su magnífica Plaza del Mercado, mirando las tiendas y cenando en uno de los excelentes restaurantes que hay en el centro. Después, nos espera el Lago de Orta, con la tranquilidad y la espiritualidad que se respira en el ambiente. Un sendero que subirá al Monte Pernice al ingreso del Parque Nacional Valgrande, el área más salvaje de los Alpes … pondrán la guinda final a un viaje extraordinario.